Soneto al Cristo Crucificado


No me mueve mi dios para quererte,
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido,
Para dejar por eso de ofenderte,
Tú me mueves señor, muéveme al verte,
Clavado en esa cruz y escarnecido,
Muéveme ver tu cuerpo tan herido,
Muévanme tus afrentas y tu muerte,
Muéveme en fin tu amor, y en tal manera,
Que aunque no hubiese cielo yo te amara,
Y aunque no hubiese infierno, te temiera,
No me tienes que dar por que te quiera,
Pues si aún lo que espero no esperara,
Lo mismo que te quiero, te quisiera.

Anónimo. siglo XVI

Feliz día para nuestro Cristo del Perdón y para todos los hermanos y hermanas de nuestra Cofradía.

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