Sobre el Triduo de nuestra Cofradía


Este domingo, cuando el último hermano de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Nazareno haya salido de la Iglesia de la Encarnación en dirección al convento, habrá comenzado oficiosamente nuestro Triduo del año 2009.

En ese momento de la noche vuelve a cobrar vida nuestra iglesia y en ella surgen el movimiento, la conversación, la unión de las manos para recoger su Cristo en un camino desde su posición permanente hasta el Trono que, durante estos días se han encargado de preparar en la casa de la Cofradía: Jose, el Moreno, Diego el Fontanero, Juan el Chapista y Emilio, con la ayuda moral de nuestro Mayordomo, yo mismo y alguno que seguro habrá pasado por ahí en ese tiempo.

Después de colocado en su altar de tres días las mujeres se encargarán de engalanarlo para que luzca en toda su intensidad en el Triduo que nuestra Cofradía le prepara. Flores rojas, velas a su alrededor, macetas cuidadas a lo largo del año y todas las personas que tienen fe en él, lo acompañarán durante estos días hasta el triunfo final del Vía Crucis o "camino de la Cruz", donde las personas que hemos estado a su lado nos adentraremos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario.

A su lado, siempre, nuestra Virgen de la Esperanza.



Este año nuestro Triduo presenta varias novedades que os voy a comentar.

Deciros en un principio que las fechas previstas son el 23,24 y 25 de marzo en la iglesia de la Encarnación y su comienzo es a las 8 de la tarde. Presidirá estas celebraciones nuestro Párroco D. Francisco Ruiz Fornieles.

Este próximo lunes es un recuerdo al "encuentro" entre los hermanos, una salutación a los mismos, un hermanamiento para venerar la figura de nuestras imágenes titulares que estarán presentes todos los días de nuestro Triduo.
Nuestra intención es honrar a todas las personas que algún día decidieron formar parte de nuestra Cofradía y hacerles llegar el sentimiento de hermandad que nos une a lo largo de todo el año.

El segundo día del triduo es un acto de reflexión y de exteriorización de los sentimientos que nos invaden por la ausencia de las personas que en un día estuvieron a nuestro lado y que durante este año han sido llamados a las puertas del Señor. Otros años ha sido así, pero nunca como en éste se pretende darle por parte de nuestra Cofradía tan profundo homenaje y añoranza. Así, al témino de los oficios se hará por nuestro Mayordomo, como máximo representante de la misma, una ofrenda floral a nuestro Cristo del Perdón y a nuestra Virgen de la Esperanza para que acojan las almas de nuestros queridos hermanos, ya fallecidos, a su lado y los guarden en este tiempo eterno que estarán a su lado. Paralelamente, se rezará una oración por el alma de los mismos.

El tecer día es una invitación a los más jóvenes, un paso atrás por nuestra parte para darles espacio y fuerzas, darles oportunidades de crecer en nuestra Cofradía.
Para ello toda la celebración estará impregnada de su juventud, en las lecturas, la ofrenda floral por su parte a nuestras Imágenes Titulares y por último con la intepretación de la banda grande de nuestra Hermandad de unas piezas como ofrenda, ahora musical, de unos jóvenes a su Cristo y a su Virgen que tanto tienen presente en estos días previos a la Semana Santa.

Y por último....EL VÍA CRUCIS, "el camino de la Cruz", la unión con Nuestro Señor en una peregrinación espiritual a la Tierra Santa, a los momentos mas señalados de su Pasión y muerte redentora. Por las calles de Vélez Rubio, por la vuelta chica, a oscuras, acompañado por una banda de cornetas y tambores que silencian su melodía pero que quieren estar ahí, a su lado. Rodeado de numerosos fieles que escuchan atentamente cada una de las estaciones, que reflexionan juntos con las palabras de su vida y obra y que juntos también rezan, iluminando su alma con las velas que portan en sus manos.

Así es nuestro Triduo y así deber ser visto.

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